Nos referimos a: Por nuestra parte, pensamos que las propuestas de Donnan y Benson (personajes 1 y 2) no son del todo excluyentes. Musées Royaux d’Art et d’Histoire. 19, 24). Con los descubrimientos de Sipán, la Cultura Mochica añade a su reconocido trabajo en cerámica y arquitectura, un conocimiento sin precedentes en el arte (UNAC 1997) A) textil. nuestra) y que “there is increasing evidence for their contemporaneity through much of the Early Intermediate Period, a situation that precludes any possibility of simple cultural succession” (disponemos de evidencias cada vez mayores para la contemporaneidad (de ambos estilos) a lo largo de la mayor parte del Periodo Intermedio Temprano, la situación que hace descartar cualquier posibilidad de una simple sucesión cultural (trad. Los Moche. En: Tombs for the Living: Andean Mortuary Practices, Tom D. Dillehay, editor, págs. A conclusiones similares se llegaría probablemente en el caso de la serpiente bicéfala, pero hacen aún falta estudios sistemáticos. Análisis del material óseo de la Plaza 3b”. Una de ellas, la divinidad de los cielos de aspecto radiante, posiblemente relacionada con el sol (Guerrero del Aguila, Makowski 1996a), presta la forma de sus vestidos al gobernante supremo cuyas atribuciones parecen ser exclusivamente militares (Fig. Anthropology Memoirs, Field Museum of Natural History 2 (2). Los estudios sobre los personajes del mar (Holmquist 1992, Bourget 1994) y de las montañas (Zighelboim 1995a, 1995b) demostraron que aquel supuesto carece de validez. Hocquenghem y Lyon (1980) y recientemente Holmquist (1992) han definido la personalidad de la divinidad femenina (Fig. Las guerras entre las casas reinantes, llevadas a cabo siguiendo reglas ritualizadas, han sido probablemente tan frecuentes como las relaciones matrimoniales, los intercambios de regalos y, eventualmente, de materias primas y de productos. Kuelap 1948 “Religion und Mythologie der frühen Chimú (Nord-Peru)”. Berlín, Institut der Freien Universität Berlin. En esta cerámica se muestran todos los atributos de la excelencia plástica del pueblo moche: Realismo, composición, armonía y dominio de . La divinidad guerrera (personaje A), con el casco cónico coronado por una pluma en forma de media luna, figura frecuentemente como el destinatario de la copa en las escenas denominadas. Lima, Universidad de La Libertad – Trujillo, Instituto Francés de Estudios Andinos y Asociación Peruana para el Fomento de las Ciencias Sociales. COLLIER, Donald. Ancash Dumbarton Oaks Research Library and Collection. arqueologia Las relaciones políticas parecen haber adoptado una consecuente lógica dual que corresponde a una imagen igualmente dual del universo. La cultura Moche, también conocida como mochica, fue una civilización que existió en la costa norte del Perú, y en el valle Moche, aproximadamente en los siglos I y VII.Esta es una cultura reconocida por sus invenciones hidráulicas y de riego. Una variante excepcional representa al personaje de cinturones de serpientes sentado acéfalo como si fuese decapitado o se estaría litificando, transformándose en un trono (Zighelboim 1995a, Lám. El cuchillo no constituye, en este caso, el arma de combate sino el instrumento de sacrificio (Makowski 1994b). Colección Arte y Tesoros del Perú, José Antonio de Lavalla, editor. Otra característica de la deidad era la decapitación, la cabeza cortada y el cuchillo en las manos indicaban la naturaleza sobrehumana del sacriicador, este aspecto mítico era una metáfora que vinculaba la siembra y cosecha con ciclos de renovación del tiempo y la vida. Londres, Thames and Hudson. Sin embargo, existen otras características, no menos numerosas que las anteriores, que apuntan hacia la naturaleza marina de la deidad: apéndices y tocados con olas y cabezas de aves acuáticas. 1995a “Escenas de sacrificio en montañas en la iconografía Moche”. Director del Proyecto Arqueológico Ventarrón-Collud. Cusco, Instituto Francés de Estudios Andinos y Centro de Estudios Regionales Andinos “Bartolomé de las Casas”. Groupe de Recherche sur l’Amérique Latine 22. 68), a las ofrendas mencionadas se agregan el tocado y las armas de guerrero. BRUMFIEL, Elizabeth M. y John W. FOX (compiladores). Lima, Pontificia Universidad Católica del Perú (1996). Mitología mochica [ editar] Poco nos queda de los mitos en los que basaran su religión los miembros de la cultura mochica o Moche, que se desarrolló en la zona norteña de la costa del Perú mucho antes que el Imperio Wari y el Inka. ¿La divinidad suprema, cómo definirla?, es la pregunta considerada en el título de este trabajo. Publicaciones especiales del Instituto de Antropología de la Universidad Nacional de Tucumán, Argentina. Berezkin 1980: 27, pl. La Trilogía Inca: El cóndor, el puma y la serpiente. No hay, sin embargo, consenso en las interpretaciones, ni en cuanto al número de divinidades, ni en cuanto a sus características y jerarquías. Es necesario, sin embargo, un cambio de metodología. Puno Actas del Segundo Coloquio sobre la Cultura Moche, Fig. 1993  Royal Tombs of Sipán. Uno de estos supuestos implícitos está íntimamente relacionado con la propuesta de Donnan, a saber: dada la estructura temática de composición, la que supuestamente caracteriza a la iconografía mochica, los personajes principales se definirían por medio de actuaciones exclusivas para cada una de ellas. Trujillo, Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de La Libertad – Trujillo. A study in iconographic metodology”. Lima, Universidad de La Libertad – Trujillo, Instituto Francés de Estudios Andinos y Asociación Peruana para el Fomento de las Ciencias Sociales. Ello nos hizo pensar que el esquema ideal de la estructura política había tenido la siguiente forma: guerrero, compartidos con la divinidad Guerrero del Águila. 13); en algunos casos se representa una serpiente bicéfala que forma el arco encima de su cabeza (Makowski 1996a: 65, Fig. 3000 ans d’histoire, Sergio Purin, compilador, págs. Strong 1947, Benson 1975, Alva y Donnan 1993, Donnan 1995, Mogrovejo 1995, Alva 1999). Trujillo, Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de La Libertad – Trujillo. Hocquenghem 1987, Fig. cusco La única manera de hacerlo es por medio del texto, que dio origen al tema figurativo. México. La cara frontal, rodeada de olas con cejas prominentes, ojos globulares, orejas bilobuladas y boca felínica dotada de grandes colmillos, fue religiosamente repetida durante varias remodelaciones de la fachada del templo (Uceda et al. Dado que la producción de los objetivos figurativos no estaba centralizada, la unidad temática de la iconografía mochica, reconocida por todos los estudiosos del tema, puede tener explicación sólo en la tradición oral común, accesible a todos, productores y usuarios, con un número limitado de variantes regionales. Current Anthropology 37 (1): 15-31. En: , A. Cordy-Collins y J. Stern, editores, págs. Grandes Estudios Andinos. El ser (E) sería una variante del ser (F). 101-158. Actas del Primer Coloquio sobre la Cultura Moche (Trujillo, 12 al 16 de abril de 1993), Santiago Uceda y Elías Mujica, editores. “Tema complejo” en Cao, Franco et al. la fachada del templo mayor, en la hipotética capital del reino sureño (Castillo y Donnan 1994), de hecho el más importante entre los reinos mochica, constituye efectivamente una alternativa de fuerza. La mitad inferior, gemela del universo (subsuelo y océano), sumida en la oscuridad de la noche, está bajo el dominio de la única diosa y de dos otras divinidades guerreras masculinas (Guerrero del Búho y Mellizo Marino, Makowski 1996a), cuyo atuendo remite a vestidos ceremoniales de poblaciones no mochica. Boletín Museo de Oro 41: 99-118. 16; Berrin 1997, pp. El cercano parentesco entre ambos es innegable y efectivamente se presta a confusiones. Dioses chinos. En: Chiefdoms, Power, Economy and Ideology, T. Earle, editor, págs. 1997 “The narrative approach to Moche iconography”. Las cuevas de las montañas son los ámbitos en los que suele desenvolverse. Lima, Banco de Crédito del Perú. La imagen que adorna. Lima, Facultad de Letras y Ciencias Humanas, Pontificia Universidad Católica del Perú. Los excedentes de agricultura y pesca permitieron un clima de bonanza, la exaltación religiosa impulsó la emulación competitiva entre colosales y suntuosos templos, y los vínculos de interacción a gran escala permitieron el desarrollo de soisticadas técnicas de orfebrería, alfarería y textilería; esas extraordinarias obras de arte describían la compleja ideología, eran códigos del mundo mítico y ceremonial. Probablemente, a medida que los recursos circunscritos en cada valle se hacen escasos y sucedió la crisis, se privilegiaron los aspectos militares; esa “guerra lorida” o “guerra fría” entre las ciudades-estado precipitó el colapso de la cultura; y fomentó en el siguiente periodo la hegemonía del poder absoluto y antropocéntrico orientado a la conquista bélica.y rituales representados en el arte. Santiago. Berlín, Museum für Völkerkunde. Nasca Lima, Banco de Crédito del Perú. Las representaciones de carreras, combates rituales en los que se enfrentan los habitantes del valle río arriba con los habitantes del litoral, de procesiones, sugieren que esta arquitectura dispersa organizaba y sacralizaba el espacio de manera muy similar a la de los ceques en Cuzco (Zuidema 1986 inter alia, Bauer 1998), y creaba un marco escenográfico para los ritos. Inka II: VII-XXXVII. ¿Cuál de las dos deidades prestó su personalidad y sus símbolos del poder a los gobernantes de Sipán? Si visita Cusco y Machu Picchu se dará cuenta que las representaciones de animales más comunes son tres: el cóndor, el puma y la serpiente. 1994 “La paradoja estructural: la cultura Moche como ideología política”. Introducción y notas de Radamés A. Altieri. Destacan sus cerámicas, consideradas los mejores del Perú antiguo, así como también su arquitectura representada en la Huaca del Sol y de la Luna. En: , págs. Nótese cómo al descubrir la imagen desde abajo hacia arriba, se aprecia primero una . Lineas de Nasca su típico tocado en forma de corona de cinco plumas) y los utensilios de tejer, también relacionados con la diosa (Vg. Ello explicaría los rasgos estructurales que la cultura Mochica comparte, en su opinión, con la de otras jefaturas complejas del Nuevo Mundo (Vg. Lo ha intuido bien Hocquenghem (1984, 1987). Los problemas metodológicos mencionados arriba no afectan a la propuesta de Campana y Morales (1997), puesto que sus fundamentos son del orden contextual. Materialien zur Allgemeinen und Vergleichenden Archäologie, 18. Chachapoyas 1-15. En cambio, los artefactos y las construcciones en el estilo Mochica se caracterizan en la mayoría de casos por una marcada sofisticación tecnológica, Vg. 1994 “Arquitectura y decoración mochica en la Huaca Cao Viejo, complejo El Brujo: resultados preliminares”. En el período cultural conocido como Desarrollos Regionales existió en la costa norte del Perú un pueblo poderoso guerrero conocido como la sociedad Mochica La cultura Moche o Mochica surge y se desarrolla en los siglos I y VII, teniendo como escenario la larga y angosta franja desértica de la costa norte del Perú donde se encuentran los restos de sus templos . 218), personajes-strombus, -cangrejo -camarón (Kutscher 1983, Fig. Esta última hipótesis posee un buen fundamento iconográfico. Donnan supone, asimismo, que el destinatario de la copa es el titular del sacrificio y que este papel está siempre asumido por el mismo personaje, el guerrero radiante (Fig. escenas de caza de venados, Donnan 1982, 1997), y realiza todas las actividades propias a la elite mochica (Castillo 1989). Lima, Instituto Andino de Estudios Arqueológicos. En: , M. Moseley y A. Cordy-Collins, editores, págs. . “Los seres radiantes, el aguila y el buho. 1989  Reyes y Guerreros. Baessler-Archiv n.s. 3d y 3e), Mellizos en la terminología de Hocquenghem, habrían desempeñado el papel de héroes civilizadores, comparable, por ejemplo, con el Tocapu y con el Imaymana Wiracochas. Dumbaton Oaks Research Library Collections. Su religión tenía un complejo sistema de dioses de distinta jerarquía. Los Angeles. ASPECTO CULTURAL. Los ceramistas que lo representan frontalmente, parado sobre una plataforma, a menudo agregan un arco, constituido por la serpiente bicéfala con dos cabezas de zorros. Earle 1991). Queda, sin embargo, sin respuesta la pregunta clave: si el rostro pertenece efectivamente a la divinidad suprema, ¿con cuál de los personajes míticos que presiden la ceremonia de sacrificio y reciben la ofrenda suprema habría que relacionarlo? RM2BNJHF3 - Botella esculpida venado antropomórfico Mochica período Clásico 1-800 AD Museo de Arte Precolombino, Cusco - Perú la imagen de este venado humanizado, capturado y restringido, no puede sino ayudar a despertar nuestra atención inmutada. Según Campana y Morales (1997), el rostro pertenece a una antigua divinidad Cupisnique, la que habría logrado mantener su posición de jefe de panteón, a pesar de los dramáticos cambios culturales a fines del periodo Formativo. En: , Luis Millones y Moisés Lemlij, editores, págs. 1998 “Sacrificios humanos, desmembramientos y modificaciones culturales en restos osteológicos: evidencias de las temporadas de investigación 1995-96 en la Huaca de la Luna”. Cultura Mochica. Creemos que esta posee una estructura narrativa (Makowski 1989, Castillo 1991, Holmquist 1992, Golte 1994, Makowski 1996a, 2001, véase también recientemente Quilter 1997). Washington, D. C., Society for American Archaeology. Benson, editor, págs. Hocquenghem 1987, Fig. “La ocupación Moche de San José de Moro, Jequetepeque”. Nuestra propuesta de identificación de las divinidades, cuyas imágenes adornan la fachada de la Huaca de la Luna, coincide con algunas sugerencias iniciales de los descubridores. Washington, D.C., Smithsonian Institution Press. Hemos señalado adelante, que los vínculos iconográficos entre la divinidad de las serpientes monstruosas, una de las maneras de representar al Guerrero del Búho, y los motivos que adornan la fachada de la Huaca de la Luna se establece por el intermedio de rasgos que remiten al ámbito de la tierra firme, Vg. Studies in the History of Art, vol. . La imagen de la divinidad en la cultura Mochica”. 1997 “The narrative approach to Moche iconography”. 12.11). Los orígenes de los mochicas o moches, habitantes de los valles y desiertos de la costa norte del Perú, se remontan al primer milenio antes de nuestra era, entre los años 100 y 800 d.C. Fue una cultura extraordinaria, de artistas, guerreros y agricultores que floreció . 1999: 248-249) o cortándolas. Berkeley, Institute of Andean Studies. 1989 “El ‘ulluchu’ en la iconografía y ceremonias de sangre Moche: la búsqueda de su identificación”. distingue entre una divinidad de rango mayor con el tocado de semicírculo (a), y una subalterna, ataviada del turbante con la imagen del felino y del cinturón de serpientes (b). 83-141. En: Surface survey of the Virú Valley, Peru, por James A. Ford y Gordon R. Willey. Lima, Banco de Crédito del Perú. 1995b “Mountain scenes of human sacrifice in Moche ceramic iconography”. Cultura: Cultura Lambayeque. 1979  The Burial Theme in Moche Iconography. el tapial, el adobe hecho a mano Gallinazo, v/s el adobe de molde liso Mochica. 27 (1): 135-213. Reimpreso de: 15. Dumbarton Oaks Research Library and Collection. Fieldiana Anthropology, 43. RM ENBPP8 - Huaco, vasijas de cerámica precolombina de la cultura Mochica (aka) de la cultura Moche. Ponencia presentada en el Coloquio Internacional de Historia del Arte, octubre 1980. Hay un segundo grupo de seres sobrenaturales, retratados con el cuchillo en su mano: jaguar, puma, zorro, murciélago, búho, todos dotados de rasgos antropomorfos, cuatridente (implemento textil) animado con cuerpo de mujer. Varsovia, Sociedad de Estudios Latinoamericanos. 15, 16). El guerrero mítico que está parado a la derecha heráldica posee todos los rasgos de la divinidad suprema (dios A) de Donnan (1975), y del Dios Radiante de Berezkin (1980): casco cónico con la pluma en forma de media luna, collar y orejeras, camiseta y faldellín de tela decorada, con algunas aplicaciones de metal, nimbo de rayos triangulares, dos protectores coxales en forma de tumi bicolores, como si fuesen hechos de oro y de plata. Basta recordar los epítetos de Wiracocha Pachayachachi (Duviols e Itier 1993: 29-61, 151-161; Ziolkowski 1997: 37-50). Baessler-Archiv. New York y San Francisco, Thames and Hudson and Fine Arts Museums of San Francisco. 10, 12, 45). 159-171. Las arañas que fabrican tela colgante reposan con la cabeza hacia abajo, así sugirieron mediación entre el cielo y la tierra; su eje es vertical respecto al de otros arácnidos e insectos, del mismo modo que los hombres frente a los animales. El valor y la resistencia permitían a un guerrero ascender en escala social. El uso del calificativo deidad suprema está bien fundamentado para todos los personajes que poseen las características siguientes: presiden escena de sacrificio sangriento y reciben la copa de la mano de otra deidad, en calidad de primer agasajado; llevan vestido de jefe guerrero o de una mujer de alto rango; adoptan preferentemente forma humana; vencen en duelo a mano armada, con un cuchillo ceremonial, a seres sobrenaturales de rango inferior o similar (sólo deidades masculinas); tienen capacidad de transformarse, cambiando de formas de cuerpo, además de vestidos y tocados; presiden ceremonias como observadores inactivos; y poseen acólitos y/o séquito compuesto de seres antropomorfos y/o animales (Vg. 211-281. Sobre la cultura Mochica. Todos aquellos detalles sugieren que el episodio reproducido en las paredes del recinto tuvo por protagonista principal a la Divinidad Femenina (compárese con el cuarto inferior de Kutscher 1983, Lám. Buenos Aires, Sociedad Geográfica Americana. Los hombres divinizados o los dioses humanos Desde a categorización de Donnan de la escena de la presentación en la década de los 70 ' hasta la fecha es dicho lo que se ha escrito y descubierto sobre esta escena de un rito capital el la iconografía . Cambridge, Cambridge University Press. De ellos tres, la Divinidad Femenina de Hocquenghem y Lyon, el Dios Radiante de Berezkin, y el Aia apaec de Larco están dotados de una aureola compuesta de serpientes con cabeza de ofidio o de zorro. Lima 1989 Asentamientos humanos y formaciones sociales en la costa norte del antiguo Perú. Ancash Antiguamente era conocida como Protochimú o Chimú Temprano, recibiendo más . Las recientes excavaciones en la Huaca de la Luna (Uceda et al. Makowski 1996a: 65, Fig. 12.6, 12.7a-e). En 1996, el arqueólogo Steve Bourget encontró restos de 70 mochicas sacrificados. Su dios principal era Ai-apaec, el creador del Universo, que era representado de muchas . Los del valle de Chicama le rendían culto a su dios Chicamac. Los paralelos (a-k) sugieren que la cara repetida en la fachada de la Huaca de la Luna podría pertenecer a la divinidad de cinturones de serpientes llamada Mellizo Marino. Puno Antes de seguir con la interpretación, es necesario que expliquemos nuestra manera de entender las reglas de composición vigentes en la iconografía mochica y su implicancia hermenéutica. Lima, Universidad de La Libertad – Trujillo, Instituto Francés de Estudios Andinos y Asociación Peruana para el Fomento de las Ciencias Sociales. Actas del Primer Coloquio sobre la Cultura Moche (Trujillo, 12 al 16 de abril de 1993), Santiago Uceda y Elías Mujica, editores. Desde nuestro punto de vista se presentan dos alternativas de interpretación. La ubicación de la cultura Mochica se encontraba en el valle de Moche y Virú cerca de Trujillo. 1990 “A maritime passage from Moche to Chimu”. “La figura del ‘oficiante’ en la iconografía Mochica: ¿shamán o sacerdote?”. Huaca de la Luna 1999 Tesoros del Perú Antiguo. Economía de la Cultura Mochica 267; Makowski 1996a, Fig. 1949 “Cultural dating of prehistoric sites in Virú Valley, Perú”. En: Historia y Cultura del Perú, Marco Curatola y Fernando Silva-Santisteban, editores, págs. Salvo escasas imágenes de una divinidad guerrera, con aspecto facial de ave nocturna y navegando en el mar sobre una balsa empujada por nadadores (Donnan 1976, Fig. Tienen boca, pero no hablan; tienen ojos, pero no ven" Salmos 115:4-Propósito: Interpreta imágenes y fuentes gráficas diversas correspondientes al . 22-34. Para afrontar el problema hemos propuesto (Castillo 1989, Makowski 1996a) el método de reconstrucción de la personalidad iconográfica. LA CERÁMICA MOCHICA, UN TESTIMONIO DE SUS SÍMBOLOS, MITOS Y RITOS PATRICIA SERDÁ: Ai-apaec, Huaca de la Luna, Trujillo. CASTILLO, Luis Jaime. Los Mochica destacaron por sus cerámicas que son consideradas las mejores del Perú antiguo, así . Cuando el sacrificio se desarrolla en la montaña de picos múltiples, la divinidad de cinturones de serpientes aparece sólo esporádicamente. La tercera, llamada divinidad de la cueva por Zighelboim (1995a), se manifiesta sólo en las versiones que suprimen el detalle del personaje supino al pie de la montaña (variante 1, Zighelboim 1995a). (Vg. No es de extrañar que la visión de Larco resultó particularmente atractiva para todos aquellos investigadores (desde Collier 1955a) quienes establecen puentes de comparación directa entre las expresiones culturales mochica y las civilizaciones urbanas del Mediterráneo Oriental, particularmente en los aspectos económico-sociales (sociedad de clases) y políticos (ciudades-estado con el gobierno teocrático de carácter despótico). El autor desea expresar su agradecimiento al Museo Arqueológico “Rafael Larco Herrera” de Lima, en personas de Isabel Larco y Andrés Álvarez Calderón, así como al Museum für Volkerkunde en Berlín (Alemania), por las facilidades de acceso a las colecciones y el permiso de publicar las fotografías. Lima, Instituto Andino de Estudios Arqueológicos (INDEA). Trujillo Ponencia presentada en el Coloquio Internacional de Historia del Arte, octubre 1980. Actas del Primer Coloquio sobre la Cultura Moche (Trujillo, 12 al 16 de abril de 1993), Santiago Uceda y Elías Mujica, editores. Ingresa tu correo electrónico para suscribirte a este blog y recibir avisos de nuevas publicaciones. En: Krzysztof Makowski y otros, págs. Aleación de oro y plata; total: 8,8 x 14 cm (3 7/16" x 5 1/2". 12.3f). Pachacamac Lima, Fondo Editorial de la Pontificia Universidad Católica del Perú. La variedad de diseños y decoraciones, los accesos diferenciados, las evidencias de sacrificios humanos en dos recintos (Uceda et al. Lima, Fondo editorial, Pontificia Universidad Católica del Perú. Lima, Seminario Interdisciplinario de Estudios Andinos. Lima, Fondo del Libro del Banco Industrial del Perú. Revista Peruana de Conservación, Arte y Arqueología 2: 24-36. machu picchu cultura moche gobernante subalterno, atributos de guerrero de menor rango, de habitante de valles o de sacerdote; los comparte con la divinidad Mellizo Terrestre. Ruth Shady El depósito se relaciona con la ampliación de uno de los recintos ceremoniales del templo (Uceda y Morales, información personal). Fig. 1939 [1644] Arte de la lengua Yunga. (23-27 de junio 1996), tomo I, págs. El descubrimiento de los primeros restos fue llevado a cabo por Max Uhle, en 1909. En: Inca-Perú. Los dos seres sobrenaturales comparten una serie de rasgos, aspectos y actuaciones. [177] Bonn, Holos Verlag. Al pie de la montaña se representa a los participantes del rito, corredores y potenciales víctimas del despeñamiento. Revista de estudios antropológicos, Organo del Museo de Arqueología de la Universidad Mayor de San Marcos de Lima. El sistema es politeísta y el principio rector de oposición dual y simétrica, tierra/cielo, mar/cerros se vislumbra con toda claridad. En este caso, también, existen representaciones de jefes guerreros y sacerdotes supremos que comparten vestimenta y atributos de poder con las divinidades masculinas de la mitad inferior. Narración en la iconografía mochica. Con este fin, el artista dotaba a sus personajes de atributos que permitían reconocer no sólo la identidad del protagonista sino también su condición, determinada por la trama narrativa. Dado que se trata de un sacrificio mayor, de sangre humana, el portador de la copa debe encabezar el panteón mochica. 343-381. . Edición del autor, versión resumida de la edición de Backus y Johnston S. A. Hemos calificado este sistema de antiurbano (Makowski 1996b, 2000, 2001), por varias razones. Tradiciones. 51-59. En la tumba del Viejo Señor un esplendido collar de diez cuentas de oro, representa arañas posadas en el centro de sus redes; el abdomen igura un rostro humano ataviado, la imagen idealizada corresponde con la especie de araña Argiope argentata, la forma del abdomen lobulado y su cuerpo dividido en dos hemisferios de vistoso colorido, mitad amarillo y mitad plateado, se relacionaron con la dualidad. . Ubicación de la Cultura Mochica. Tomo 1. 1997; Verano 1998a, 1998b), hacen de esta hipótesis una opción muy tentadora. Las serpientes fantásticos en el cabello y el característico tocado de olas permiten establecer una relación entre este motivo y el personaje de la Huaca de la Luna, cuyo rostro frontal aparece además en el centro del tocado. Los aguarunas, hasta 69 Son unos 100 000 en total, ubicados en el Perú y Ecuador. Munks Gaard. IV, de, e, Va vs. Zighelboim 1995a, Lám. principal deidad de la Cultura Moche era uno de sus dioses castigadores, el más temido y adorado, es . Scripta Ethnológica 6: 105-108. Chicago Natural History Museum. Pues, los demostraron sus construcciones de . “Ideology, materialization, and power strategies”. 1994a  Pampa Grande and the Mochica Culture. Memoria para obtener el grado de Bachiller en Humanidades con mención en Arqueología. Guerrero del Búho: Makowski 1996a, Fig. Ceremonia del sacrificio Mochica. Las formas más utilizadas en su . Las tumbas de mayor rango: Viejo Señor, Señor, Sacerdote permitieron comparar a estos personajes con las imágenes de divinidades, reyes y sacerdotes protagonistas de mitos y rituales representados en el arte. En: Moche: propuestas y perspectivas. Las divinidades de la Cultura Mochica* Bärbel Lieske** Resumen El presente trabajo pretende hacer un compendio de las representaciones del panteón mochica. Las técnicas usadas son poco sofisticadas y su uso resulta plenamente compatible con los niveles aldeanos e incluso familiares en la organización de la producción. Publicaciones especiales del Instituto de Antropología de la Universidad Nacional de Tucumán, Argentina. Washington D.C., Smithsonion Institution Press. Orígens Biològics de la Societat i la Cultura (365860) Psicologia I Màrqueting (364112) Psicobiologia (361053) . Washington, D. C., Society for American Archaeology. En: , J. H. Steward, R. M. Adams, D. Collier, A. Palerm, K. A. Wittfogel y R. L. Beals, editores, págs. En: The Northern Dynasties: Kingship and Statecraft in Chimor, M. Moseley y A. Cordy-Collins, editores, págs. Córdoba, Publicaciones Obra Social y Cultural Cajasur. El problema no acaba ahí, puesto que cuatro iconos completamente distintos han sido señalados como imágenes correspondientes a la divinidad de mayor jerarquía. Lima, Fondo del Libro del Banco Industrial del Perú. 1996b “La ciudad y el origen de la cilivilización en los Andes”. 8, que reúne temas de combate, rebelión de los objetos, travesía o tule boat; Cordy-Collins 1977, presentación de la copa, esta última en dos variantes). Históricamente fue conocida como Protochimú o Chimú Temprano, pero recibió el . Esta diversidad de opiniones resulta sorprendente pero tiene una explicación. Hocquenghem (1987, Fig. 43), dentro del repertorio de piezas escultóricas en cerámica. Julio C. Tello Kuelap Iconos. En: Proceedings of the 32th International Congress of Americanists (Copenhagen, 1956), págs. 1998 “Anexo 3. Cerámica del Perú septentrional. Perú, Costa Norte, la cultura Moche (50-800), a comienzos del período intermedio (AD 0-700). Su clasificación comprende nueve tipos de personajes principales (denominadas A-J), y diez de menor rango (K-T); estos últimos suelen aparecer en las escenas de duelo entre las divinidades, en las escenas de carrera, de adivinación (juegos de pallares y palitos) y de combate. Lima, Universidad de La Libertad – Trujillo, Instituto Francés de Estudios Andinos y Asociación Peruana para el Fomento de las Ciencias Sociales. Cajamarca Las piezas decoradas en relieve o en bulto presentan el personaje portando cabezas humanas (Kutscher 1983, Fig. Un nutrido calendario de ritos propiciatorios y de pasaje, celebrados bajo el mando de la casta guerrera, y de sacerdotes con atributos de shamanes, organiza la vida de la sociedad. La imagen de la divinidad en la cultura Mochica”. El nutrido calendario ceremonial, cuyas festividades se realizaban en el marco del paisaje sacralizado cumplía de manera eficiente con las múltiples funciones políticas y económicas que en otras latitudes desempañaban populosas urbes fortificadas. E) de la cerámica escultórica. Concepto de fondo para la cultura, la tradición hindú, . En cambio, la imagen del señor de los cerros y de las serpientes, el Guerrero del Búho, es muy popular desde la fase Mochica I. Podría pensarse que el dios solar Guerrero del Águila haya desplazado de su posición privilegiada original a la deidad tónica Guerrero del Búho, de manera similar, toute proportion gardée, como el Sol Punchao parece haber desplazado a Wiracocha con las reformas de Inca Pachacuti (Demarest 1981); o, acaso, la recurrencia del primero se debe al papel que la deidad, dotada de rasgos de ave nocturna, desempeñaba en las creencias escatológicas de la costa norte. Raras veces logramos encontrar dos imágenes idénticas en todos los detalles, puesto que gestos, poses, diseños de la ropa y del tocado, objetos llevados en la mano, se relacionan directamente con la actuación del personaje y pueden variar en cada uno de los episodios de su gesta. Esta última característica se manifiesta sólo cuando la divinidad está dibujada, o modelada, en estricta posición frontal. Lima, Perú. Moche: hacia el final del milenio. Esta reconstrucción del panteón mochica guarda una necesaria y estrecha relación con nuestra manera de entender las características de la sociedad durante el periodo Intermedio Temprano, y de los mecanismos de poder imperantes en ella. 1; Quilter 1990, 1997). En otra versión de esta misma escena (Hocquenghem 1987, Fig. La cosmovisión de la cultura Mochica, sus creencias y su manera de interpretar el mundo podemos entenderla a través de su cerámica y sus murales. Ñawpa Pacha 18: 1-26. En la tumba del Viejo Señor un esplendido collar de diez cuentas de oro, representa arañas posadas en el centro de sus redes; el abdomen igura un rostro humano ataviado, la imagen idealizada corresponde con la especie de araña Argiope argentata, la forma del abdomen lobulado y su cuerpo dividido en dos hemisferios de vistoso colorido, mitad amarillo y mitad plateado, se relacionaron con la dualidad.
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